Villa elegante con paisajes pintorescos en la costa, Altea
Altea no es solo una ciudad, sino una verdadera obra de arte, pintada en suaves tonos de fachadas blancas, el mar turquesa y atardeceres rosados. Es un lugar donde el tiempo se ralentiza y cada paso por sus estrechas calles empedradas revela una nueva historia. Aquí no hay prisas de grandes metrópolis, solo una sensación de ligereza, la brisa marina y el suave murmullo de las fuentes en las pequeñas plazas. Altea cautiva con su autenticidad: el casco antiguo, como un laberinto pintoresco, conduce al punto más alto: la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo con su famosa cúpula azul. Desde allí se abre una vista panorámica impresionante: un horizonte infinito donde el cielo y el mar se funden en un solo trazo acuarela. El paseo marítimo, iluminado por la luz dorada de las farolas, invita a caminar y sentir la magia de la Altea nocturna. Cada restaurante aquí es un viaje gastronómico que combina sabores mediterráneos, el aroma del vino y las suaves melodías de la guitarra. Altea es un lugar para aquellos que no solo quieren vivir, sino sentir cada momento. Aquí, el amor por la vida adquiere un sabor especial: salado, como la brisa marina, y suave, como el primer rayo de sol en las fachadas matutinas.
Esta villa de cuatro plantas, con una superficie total de 650 m², cuenta con un diseño cuidadosamente pensado para satisfacer todas las necesidades posibles. Dispone de 5 dormitorios, 6 baños, lavandería, cocina de estilo americano, ascensor, zona de barbacoa, piscina, sauna, gimnasio, bodega para vinos y amplias terrazas. El interior de la villa es una armoniosa combinación de materiales naturales, tonos cálidos y un elegante minimalismo. Los modernos muebles italianos complementan cada detalle del diseño. Las habitaciones son espaciosas, con armarios empotrados y acceso a las terrazas. La cocina de diseño está equipada con electrodomésticos de NEFF y Miele. Los baños cuentan con sanitarios de Laufen y Grohe. La lavandería, equipada con electrodomésticos Miele, puede convertirse en un despacho o un dormitorio. Toda la casa tiene suelos de mármol con calefacción y aire acondicionado con función frío/calor. Una planta solar Growatt de 12 kW con baterías permite el uso autónomo de la electricidad. Todo está diseñado para una vida cómoda y acogedora durante todo el año, sin importar el clima.
Desde las terrazas se abre una vista impresionante a los paisajes circundantes. En la terraza principal se encuentran una piscina infinita climatizada con la opción de llenarla con agua de mar, jacuzzi, sauna para 6 personas con una gran ventana panorámica, zona de barbacoa con parrilla de carbón y áreas para tomar el sol. Este lujoso espacio junto a la piscina crea una atmósfera de paz y armonía absoluta. Aquí disfrutará de cada amanecer y cada atardecer, enamorándose de la villa desde el primer instante.
La parcela de 848 m² está completamente vallada y protegida. En el terreno se ha realizado un diseño paisajístico con zonas verdes, árboles frutales y decorativos. La atmósfera es privada, acogedora y tranquila, donde cada rincón tiene su propia historia. A solo unos minutos en coche encontrará toda la infraestructura necesaria: colegios, tiendas, parques, restaurantes, la vibrante ciudad de Benidorm, playas como Playa de la Roda y Playa de Cap Blanch a 10-20 minutos a pie, y el aeropuerto internacional de Alicante a 40 minutos en coche.
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